jueves, 17 de noviembre de 2011

LA JUSTICIA DE LA SOCIEDAD ES LA VENGANZA




Pregunta 1

Amado Osho:

¿Qué es justicia para el rebelde?

Esta es una de las más significativas preguntas que se hayan hecho por la sencilla razón de que el hombre que va a desaparecer, nunca ha tratado de eliminar las causas de la injusticia. Al contrario, ha estado a nombre de la justicia, vengándose de aquellos individuos que no eran obedientes al orden social, al sistema, a los intereses creados. Fueron condenados como criminales, castigados. Y se pensó que la justicia había sido restablecida.

En efecto, la gente que había sido castigada fue realmente la víctima.

La justicia no se restableció. De hecho, la gente que era la causa raíz de la injusticia en el mundo se había vengado. Su venganza fue satisfecha, y la gente fue atemorizada para que no fuera en forma alguna en contra del orden social.

Es tan extraño, en una historia tan larga… y nadie ha tratado de ver por qué la injusticia existe. Sólo hemos estado juzgando individuos, y ellos no son las causas, sólo son síntomas.

Por ejemplo, un hombre pobre está forzado a robar en ciertas circunstancias. Si realmente quieres que la justicia sea restablecida, su pobreza debe ser eliminada. Pero no, encarcelas al pobre hombre por algunos años y creas más injusticia en la sociedad - porque luego sus hijos están destinados a ser mendigos, o carteristas, su esposa está destinada a ser prostituta. Y al hombre que has encarcelado por algunos años - le has quitado su humanidad, su orgullo, su autoestima-; lo has humillado tanto que una vez de regreso a la sociedad, él mismo se sentirá un extraño en quien nadie confía, quien no puede conseguir trabajo, a quien todos evitan. Nadie quiere tener amistad con él. El está nuevamente obligado a robar.

Es un hecho conocido que una vez que un hombre es forzado a la cárcel como castigo, automáticamente cae una y otra vez en la cárcel. A la larga, la cárcel se convierte en su hogar, él se transforma en reincidente. El mundo exterior es sólo un lugar de vacaciones. Sólo de vez en cuando sale afuera al mundo - pero el mundo no lo acepta, no lo trata en los mismos términos como trata a otros seres humanos-. Ofendido, él también se torna vengativo.

La venganza no puede crear ninguna otra cosa, que venganza. El odio crea más odio, la venganza crea más venganza. En la cárcel se vuelve más y más experto. El no es más un aficionado - la primera vez sí lo fue. En la cárcel, la que casi debería llamarse universidad del crimen, escuela de aprendizaje, caldo de cultivo para criminales..., en la cárcel aprende que no es el crimen lo que se castiga sino el ser descubierto. Que no te descubran - y no has cometido el crimen. Hay super-expertos en la cárcel; enseñan al novato, lo inician en los secretos del mundo criminal. Cada vez que sale de la cárcel, está más preparado para el crimen.

Pero quizás la vieja humanidad no estaba interesada en eliminar el crimen completamente. Sólo estaba interesada en castigar al desobediente - al inadaptado - a los que deseaban seguir su propio camino, los que no querían convertirse en parte del engranaje, los que tenían una cierta individualidad. Para ellos no había otra salida, excepto el crimen. El crimen fue su forma de rebeldía.

El rebelde y su mundo investigarán las causas. Ningún hombre nace criminal; todo hombre nace como un sabio, inocente. Es una cierta clase de crianza, de sociedad, de educación lo que lo reduce a criminal.

La sociedad de rebeldes eliminará las causas. Por ejemplo, la pobreza no será permitida en la tierra, y una vez eliminada, casi el cincuenta por ciento de los crímenes desaparecerán, y el cincuenta por ciento de jueces y de las cortes - de las fuerzas policiales, y el cincuenta por ciento de las leyes - simplemente eliminando la pobreza.

En segundo lugar, ahora la ciencia está absolutamente segura, que hay crímenes que son hereditarios. Estás castigando a la persona innecesariamente - necesita compasión, no castigo. Por ejemplo, un violador... en un país mahometano este crimen es considerado tan grande, que la muerte es el único castigo. Pero la violación puede ser eliminada completamente.

En cualquier sociedad aborigen la violación no existe porque no se permite a los adolescentes vivir en la casa de sus padres, desde el momento en que se hacen conscientes de su energía sexual y sensualidad. Tienen un lugar en la aldea donde viven todos los jóvenes. Están en contacto con todo tipo de chicos y chicas; se les permite libertad sexual absoluta, con una sola condición - que parece ser muy significativa - que puedes estar con una amiga o amigo sólo por tres días; y luego tienes que cambiar. Esto le da a cada uno la oportunidad de ‘experienciar’ con todos, y da también la inmensa oportunidad de abandonar los celos. Es absolutamente imposible sentirse celoso cuando tu amiga está ahora cambiando a otro. No hay relaciones fijas; sólo por tres días pueden estar juntos, luego sigue adelante, cambia.

Cuando llegan a la edad de matrimonio, están tan familiarizados con todos los muchachos y todas las muchachas de la tribu, que pueden escoger la pareja adecuada, con quien tengan la relación más armoniosa. Extrañamente, en esta sociedad tan licenciosa no existe la violación -no existe evidencia en toda la historia de la humanidad- y tampoco hay divorcio. Han encontrado la persona adecuada porque se les ha brindado la oportunidad. Su amor continúa creciendo, su armonía se enriquece más y más cada día.

En las sociedades aborígenes el divorcio y el adulterio son desconocidos - no porque tengan algún mandamiento, sino por el simple hecho de que cada uno ha conocido a todos los demás de la tribu, y después de este conocimiento y experiencia han escogido a sus parejas. Los padres no concertan los matrimonios; los jóvenes escogen por sí mismos.

En una sociedad rebelde, el patrón será el mismo. Y particularmente después de la invención de la píldora, es absolutamente absurdo que un hombre tenga que casarse con una mujer que no haya conocido íntimamente, o una mujer tenga que casarse con un hombre sin saber nada sobre él. La píldora debería haber sido una gran revolución. Pero todas las religiones están obstaculizando esa revolución. Ellos creen que la píldora es una invención de las fuerzas del mal; no se debería usar.

La antigua píldora era sólo noventa y nueve por ciento confiable porque a veces uno se olvidaba tomarla. Ahora, otras dos píldoras han surgido. Una que la mujer puede tomar luego de hacer el amor, para que no haya lapsos; y la otra ha surgido para el hombre - no hay necesidad que la mujer la tome.

Con estas píldoras disponibles, el hombre y la mujer pueden experimentar hasta que lleguen a la persona con quienes querrán estar por siempre, y no necesitan apurarse y correr a la iglesia; pueden esperar. Por uno o dos años pueden ver como fluye su intimidad, si se profundiza y enriquece, o si con el tiempo desaparece. Antes de decidir por el compañero de su vida, parece ser simple lógica - experimentar con el mayor número de gente posible. El adulterio desaparecerá, la violación desaparecerá.

Y la ciencia descubrirá, como lo ha estado haciendo, que hay crímenes que el hombre comete bajo leyes biológicas - está obligado a cometerlas por su herencia. Luego necesita hospitalización, cuidado médico; o si tiene algún problema mental, entonces necesita un hospital psiquiátrico. Pero no se trata de llamarlo criminal, y no hay motivo para darle un castigo.

Todo castigo es un crimen.

Sólo porque no hemos sido capaces de encontrar las causas... o quizás no queríamos encontrarlas, porque encontrar las causas significaría cambiar toda la estructura social, y no estábamos listos para esa gran revolución.

El rebelde está listo para toda revolución en cualquier aspecto de la vida. La injusticia desaparece..., y no hay necesidad de justicia alguna.

Es muy difícil concebir un hombre sin celos, un hombre sin rabia, un hombre sin sentido competitivo, un hombre sin ambición de poder, pero todo eso es posible. Sólo que nunca habíamos pensado cómo eliminar las causas.

¿Por qué la gente quiere poder? Porque cualquier cosa que estén haciendo no es respetada. Un zapatero no es respetado como el presidente de un país. En realidad, puede ser que el zapatero sea mejor como zapatero, que el presidente como presidente. La cualidad debe ser valorada - si un zapatero es un mejor zapatero, entonces no necesita interesarse en ser presidente. Su propio arte, su propio oficio le brindará dignidad y el respeto de la gente.

Realmente ocurrió - porque el padre de Lincoln era zapatero y Lincoln se convirtió en presidente. Toda la aristocracia americana se escandalizó porque tendrían que vivir bajo la presidencia de un zapatero. En el Senado todos eran aristócratas - gente super rica. Al comienzo del primer discurso que Lincoln pronunció en la asunción de su presidencia, fue interrumpido por un hombre muy arrogante, egoísta, quien levantándose y mostrando sus zapatos dijo: “Señor Lincoln, por accidente Ud. ha llegado a ser presidente, pero nunca olvide que su padre fue un zapatero. De hecho, su padre solía venir a hacer los zapatos a todos en la familia. El zapato que le estoy mostrando fue hecho por su padre”.

El Senado entero se rió; creyeron que habían humillado a Lincoln. Pero es difícil humillar a alguien como a Lincoln. Sus ojos se llenaron de lágrimas y dijo: “Le estoy inmensamente agradecido por recordarme a mi padre. El fue un zapatero perfecto y yo sé que no puedo ser tan perfecto como presidente. No lo puedo superar. Pero haré lo mejor posible por acercarme a su grandeza”.

“En lo que concierne a su familia y los zapatos que mi padre hizo, le puedo informar a todo el Senado pues puede haber otras familias aristocráticas a quienes mi padre solía hacer zapatos. El me enseñó el oficio de zapatero. Si sus zapatos no le quedan bien - si le aprietan, si le quedan demasiado ajustados, o muy grandes - se los puedo arreglar. Soy su propio hijo. Nunca me siento avergonzado - sólo avíseme. Iré y haré lo mejor que pueda. Por supuesto, no será igual que mi padre, porque él está muerto”.

Hubo un gran silencio..., los senadores no lo pudieron creer - ¿De qué materia está hecho este hombre, Lincoln? no lo puedes insultar. Es capaz de convertir tu insulto en un gran respeto. Y es tan humilde, ¿cómo puedes humillarlo? Sólo los arrogantes pueden ser humillados.

Una comuna donde viva gente rebelde no será competitiva, dará la misma oportunidad a todos de ser ellos mismos, aceptará a todos como son.

Y todos son necesarios - el zapatero, el que limpia los baños, los presidentes - todos son necesarios. De hecho, puede llegar el momento en que los presidentes no sean necesarios, ni los primeros ministros, ni el mismo gobierno; pero nunca llegará el momento en que no haya necesidad de zapateros o del que limpia los baños. Ellos son mucho más esenciales, ellos sirven a la sociedad de una manera más fundamental. Se merecen todo el respeto.

Cuando respetas a la persona tal como es, a su profesión, cualquiera que sea, estarás cortando las raíces mismas del crimen, de la injusticia, y cuando no haya dinero como un medio de cambio, nadie podrá ser ni más rico ni más pobre.

El milagro del dinero es que puede acumularse. No puedes acumular trigo. ¿Por cuánto tiempo puedes acumularlo? - se podrirá. No puedes acumular flores, ni productos lácteos, ¿por cuánto puedes hacerlo? Tienes que compartirlos y rápidamente - porque cuanto más frescos, mejor. La moneda nunca envejece ni nunca se pudre. Puedes continuar acumulándolas. En la sociedad, la división de clases entre el pobre y el rico, es a causa de la moneda.

El rebelde eliminará la moneda, todo dinero.

Las necesidades de todos serán satisfechas. La comuna se encargará de ello. La comuna se esforzará por ser más rica, por ser más saludable, por vivir más cómodamente, más lujosamente. Pero para ello no necesitas una gran cuenta en el banco, y no necesitas someter a miles de personas a morir de hambre.

El rebelde investigará cada problema de la vida desde sus mismas raíces. No reprimirá los síntomas, destruirá las causas. Y si todas las causas de la injusticia son destruidas, entonces por primera vez la justicia será restablecida.

Ahora mismo, estamos todos viviendo bajo la injusticia, injusticia multidimensional; y para que esta injusticia prevalezca tenemos las fuerzas armadas, la policía, la guardia nacional, tenemos las cortes y los jueces. ¡Todas estas profesiones son absolutamente inservibles! A todos ellos se les debería enseñar un oficio - zapatería, tejido, carpintería. Si no pueden hacer nada que requiera mucha habilidad, entonces asignarles tareas que no requieran tanta destreza, al menos pueden cargar ladrillos, participar en la construcción de casas y carreteras. Al menos, todos los jueces y todos los expertos en leyes pueden llegar a ser jardineros.

Pero todo el departamento de justicia está para proteger tantas injusticias existentes, y la gente que está en el poder quiere que las injusticias continúen.

El mundo de mi visión - el mundo del hombre nuevo - eliminará todas las causas. Muchos crímenes - asesinatos, violaciones, aún robos - son hereditarios. Necesitas que tu química sea cambiada, que tus hormonas sean cambiadas.

Algunos crímenes son porque tienes una psicología errada; necesitas un buen lavado de cerebro y una visión más clara. Y todo esto no se debe considerar como un castigo. Si alguien sufre de tuberculosis lo mandas al hospital, no a la cárcel, y estar en el hospital no es considerado ser criminal. Y una vez repuesto, y vuelto a la sociedad, tu dignidad no será destruida.

Hay muchos problemas que ni siquiera han sido tocados por el hombre viejo. Los han estado evitando, posponiendo. Su mayor temor era, que la gente poderosa era una de las causas de todos los crímenes, que la gente rica era una causa de todos los crímenes, que los curas eran una causa de todos los crímenes sexuales, de perversiones sexuales, de homosexualidad, de lesbianismo. Nunca han sacado estas causas a la luz...

Ahora todos los gobiernos a través del mundo están preocupados acerca del SIDA y muchos gobiernos han decidido que la homosexualidad es un crimen, punible con por lo menos, cinco años de cárcel. Ahora, esto es tan estúpido; uno no puede considerar que la humanidad está comportándose inteligentemente, ya que las cárceles son uno de los lugares donde la homosexualidad prolifera. En las cárceles americanas hicieron un censo, y el treinta por ciento de los presos confesaron que estaban practicando la homosexualidad, y si el treinta por ciento lo declara, el porcentaje de los verdaderos homosexuales es seguramente mayor - a lo mejor el cincuenta por ciento, o tal vez el sesenta por ciento.

Ahora la homosexualidad va a ser condenada como un crimen, entonces se hará clandestina. Ahora mismo tienen sus propios clubs, sus propios restaurantes, sus propias discotecas, sus propios bares gay. Tendrán que entrar en la clandestinidad y llegarán a ser más peligrosos, porque no aceptarán que son homosexuales.

Es una tarea casi imposible, examinar cinco mil millones de seres humanos para averiguar quién está sufriendo del SIDA y quién no. En Texas, cuando se aprobó la ley proscribiendo la homosexualidad, castigándola por lo menos con cinco años de cárcel, miles de homosexuales protestaron frente al Tribunal. Nadie hubiera creído que Texas - un estado tan retrógrado en los Estados Unidos, un desierto - tuviera tantos homosexuales, y debe tener más porque allí estaban sólo los que protestaban; muchos no fueron a protestar, porque el mismo hecho de ir demostraba su homosexualidad.

Si esta es la situación en Texas, ¿qué será en California? Quizás en California sea difícil encontrar a alguien que no sea homosexual. No hay necesidad de encarcelamiento. Simplemente levanta un muro alrededor de todo el estado de California. ¿Por qué molestarse en enviar individuos a la cárcel?, y hay millones de lesbianas alrededor del mundo.

El verdadero culpable es la religión, que ha adoctrinado a la gente a ser célibe. Es el celibato el que ha creado la homosexualidad. El celibato debería ser considerado como un crimen, punible.

Pero esta es la gente que está en el poder - los curas, el Papa, los “shankaracharyas”, los “jainacharyas”, los presidentes como Ronald Reagan. Todos ellos son fanáticos religiosos. Y para ver que el celibato es la causa es preciso ser más inteligente. Cualquier idiota puede ser un fanático. En realidad, sólo los idiotas pueden ser fanáticos. Un hombre inteligente no es fanático, no hay necesidad. Tiene argumentos, evidencias y razones para cualquier cosa que haga; cualquiera que sea su modo de vida está basado en experimentos e inteligencia, no en una actitud fanática.

El hombre del futuro destruirá todas las causas de la injusticia. Y si un hombre acarrea algo por herencia, el problema se reduce a un cambio de hormonas, un cambio en su química, en su fisiología. Si algo está en su mente, también eso podría ser tratado. Te sorprenderá saber que tu mente tiene setecientos centros, y que esos centros controlan todo en tu vida - hambre, sed, sensualidad, sexualidad - todo. Si algo va mal en estos centros, si están funcionando mal, pueden arreglarse. Hoy día la Neurocirugía ha llegado a una posición de saber exactamente cuál centro controla qué acto. Con la colaboración de la ciencia, de la Psicología, el Psicoanálisis, la Psiquiatría, el rebelde podrá eliminar toda la injusticia y su misma existencia será irrelevante.

Preguntas, ¿Qué es justicia para el rebelde? Destruir todas las causas de la injusticia... ayudar a las personas a ser más saludables, más sanas; cambiar su química para que su furia, su violencia, desaparezcan; dar a cada uno el mismo respeto que todos los demás tienen... porque cada uno está ayudando a la sociedad a ser más bella y más rica, está ayudando a que la vida esté llena de sentido y significado, y a todos se les premiará con honor.

Entonces la política desaparecerá automáticamente, la ambición por el poder desaparecerá automáticamente. Si no hay dinero para robar, el robar desaparecerá automáticamente. Si las necesidades de todos son satisfechas, entonces la gente no es tan loca como para seguir robando a menos que estén sufriendo de algo - por ejemplo, de cleptomanía.

Tuve un profesor que me decía: “Tienes que hacer algo por mi hijo”. Le dije: “¿Qué es lo que sucede?”. Me respondió: “Todo marcha bien, pero es un cleptómano, roba cosas. No es que las necesite, así que no es un asunto de necesidad. Roba cosas inservibles, como un solo zapato - ya me dirás qué va a hacer con un solo zapato - cualquier cosa que se le ocurre. Y las guarda todas en un armario, rotuladas con la fecha y a quién pertenecen”.

Hice amistad con el muchacho. Sólo tenía catorce años; esta es una edad delicada, ya que uno se vuelve maduro sexualmente. Y su padre era un tipo de hombre religioso, muy religioso; no permitía que su hijo tuviera amistad con ninguna chica. Observé toda la situación y le dije, “Me gustaría ver tu colección”. Me respondió: “¿De verdad?”, - todos me condenan por ella. Ud. me ha dado la palabra correcta. Es una colección; ellos le llaman robos”. Dije: “No, ¿Por qué van a ser robos? Tú no necesitas nada; tienes todo lo que necesitas. Es una colección preciosa, y demuestra tu inteligencia - de cuántas personas te has estado riendo”.  Dijo: “Tú eres el hombre”.

“Simplemente llévame a ver tu colección”.

Abrió las puertas. Estaba lleno de toda clase de basura. Le había robado a alguien el asiento de la bicicleta - no había necesidad, qué podía hacer con él..., y cuando vi un zapato le dije: “¿Dónde está el otro?”.

Contestó: “Lo dejé allí, porque no necesito zapatos, de todos modos no es mi número”.

“Pero, ¿Por qué has traído éste?”.

Dijo: “Ese profesor se cree un gran genio. Sabes, ese profesor de botánica tan arrogante - ese día llevaba unos zapatos nuevos. Tuve que esperar durante horas alrededor de su casa, para que cuando saliera..., cuando salió le cogí un zapato, y desde ese día lo ha estado buscando. Nunca permito a nadie ver mi colección. Eres el primero”.

Repliqué: “Es una colección histórica”. Vi algunos botones, un trozo de estilográfica, un sombrero de alguien; le había puesto etiquetas a todas las cosas - el nombre a quién pertenecía el sombrero y en qué fecha se lo había quitado al dueño.

Hablé con su padre y le dije: No es un ladrón, porque en toda su colección no hay nada de valor. Solamente quiere entretenerse. Tiene tanta energía y no le permites exteriorizarla.

Me preguntó: “¿Qué quieres decir?”.

Le respondí: “Déjale que se busque una novia”.

“Lo corromperás”, exclamó.

“Lo corregiré. Eres tú quien lo está corrompiendo. Dame una oportunidad; si no toda su vida será un gran ladrón y olvidará con qué propósito comenzó todo esto”.

Una vez que tuvo una novia, cesó de robar. Un día me preguntó: “¿Qué te parece? Quisiera devolver la colección a sus dueños porque es completamente inservible”.

Dije: “Será una gran alegría. Ellos también lo disfrutarán. Simplemente devuelve todo lo que has quitado a los demás”.

Respondió: “Lo tengo todo anotado”.

Uno tiene que mirar por qué suceden las cosas - por qué un hombre ha sido homicida, por qué ha sido ladrón, por qué ha cometido toda clase de crímenes.

Debe haber causas que se pueden eliminar.

Una vez que la sociedad no se encuentre bajo el poder de unos pocos - los políticos, los sacerdotes, los capitalistas - todas las causas pueden ser eliminadas. La gente olvidará completamente la palabra “justicia”, ya que no habrá justicia ni injusticia en el mundo.

Existe una tribu en Burma, muy pequeña, cuya historia es un buen ejemplo de lo que digo. Nunca se cometió ningún asesinato, ningún suicidio, ni violación, ni tan siquiera hubo peleas.

Por la sencilla razón que por siglos han practicado algo más profundo que el psicoanálisis de Sigmund Freud. Todos tienen que contar sus sueños por las mañanas. La mayoría no sueña, porque no hay leyes represivas; sin represión, los sueños no existen. De vez en cuando alguien sueña que ha abofeteado a otro - es una tribu pequeña, cada uno se conoce - entonces tiene que ir a esa persona con dulces, frutas y flores a disculparse, “Perdóname, soñé que te daba una bofetada”.

Parece muy loco. Pero qué diferencia existe en tu acción ya sea que abofetees a alguien estando despierto o dormido. Es la misma acción. Quizás quisiste abofetearlo cuando ambos estabais despiertos, pero de alguna manera reprimiste el deseo; a lo mejor él es más fuerte que tú - por consiguiente, sueñas. Pero tienes que ir a ofrecerle frutas y dulces, y pedirle disculpas. Y no puedes abandonar su casa hasta que te perdone.

Durante siglos esa sociedad ha vivido completamente en paz. Si puede ocurrir en una tribu, puede suceder en toda la tierra - porque se trata del mismo hombre.

La justicia será algo natural. Algunas veces algo se saldrá de quicio, pero eso no merece castigo, necesita ayuda, necesita amor, compasión. Es necesario encontrar el origen - ¿Por qué sucedió? Este hombre necesita cuidados psiquiátricos y gran respeto y cuando regrese, será bienvenido - estará curado.

Todo crimen es una enfermedad. No necesita ser castigado; necesita comprensión y tratamiento.

OSHO - El Rebelde

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