domingo, 11 de setiembre de 2011

Un Derecho de Autor para la Estupidez

Acabo de traducir otro video para el Canal CienciaInterna de YouTube. Es algo gracioso.


- Si no tienen 8 minutos libres. Aquí lo transcribo para ustedes:


Lo que sea que diga es posible que siempre se malinterprete, debido a que no estoy hablando acerca del ordinario mundo de las cosas y objetos. Estoy hablando acerca del mundo interior de la consciencia y el ser.

Justamente hoy nos ha llegado una carta desde Alemania. Nuestros sanniasins están haciendo una meditación llamada Las Cuatro Direcciones. La carta decía, "En tu comuna la gente está realizando una meditación llamada Las Cuatro Direcciones, y tenemos el derecho de autor sobre ella."

Le he dicho a Neelam, mi secretaria, que les escriba que, "Las cosas pueden tener derechos de autor, los pensamientos no pueden tener derechos de autor. No son cosas del mercado."

Nadie puede monopolizar nada. Pero quizás Occidente no puede entender la diferencia entre una mercancía objetiva y una experiencia interna.

Maharishi Mahesh Yogi ha protegido su Transcendental Meditation y justo debajo en un pequeño círculo encontrarás escrito TM – que significa ¡Marca Registrada!

Durante diez mil años Oriente ha estado meditando y nadie puesto una marca sobre las meditaciones. Y además, esa Transcendental Meditation no es ni Trascendental ni Meditación... sólo una Marca Registrada (TM)

Le dije a Neelam que les responda a esa gente que, "No entienden lo que es la meditación. No es pertenencia de nadie, una posesión. No puedes tener ningún derecho de autor sobre ella. Tal vez si tu país te da las marcas y los derechos de autor sobre cosas como la meditación, entonces será bueno tener un derecho de autor para la estupidez. Eso ayudará a aliviar al mundo entero… Solo tú serás estúpido y nadie más será estúpido; será ilegal."

Voy a dirigir a mi gente de aquí a que hagan la meditación llamada Las Cuatro Direcciones. Pero hay ocho direcciones, no cuatro! Empiecen a hacer la meditación Ocho Direcciones - y por supuesto, dentro de las ocho direcciones están las cuatro. Pero más allá de sus estúpidas cartas y su estúpido gobierno que da derechos de autor para tales experiencia internas, la verdad es que la consciencia no puede ser de cuatro direcciones ni de ocho direcciones. La consciencia es un círculo: sin direcciones. Ni se dirige al norte ni se dirige al sur.

Simplemente es un círculo. Así que mi sugerencia es que lo mejor será llamarlo "Sin Direcciones".

Vamos a demandarlos en los tribunales de Alemania a esos idiotas que piensan que tienen el derecho de autor sobre la consciencia. Luego nos adueñaremos de la iluminación. Así nadie podrá ser un iluminado, a menos que le demos una licencia

- OSHO -

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